Charlotte de lichis y biscuits Roses de Reims
Llegar hasta aquí no ha sido fácil. Nos conocimos siendo muy jóvenes y con prisas por vivir decidimos hacer el viaje juntos sin pensar lo que nos esperaba.
Al hacer balance a los 25 años de casados y ver las dos hijas que tenemos, disfrutar aún de nuestros padres y contar con el apoyo de nuestras familias, no puedo más que dar gracias.
Ninguno de los dos pensó que sería todo tan diferente a los primeros años, que discutiríamos como leones, que siendo tan distintos compartiríamos un proyecto en común, que tras genios tan dispares habría una relación tan duradera.
Hoy día, cuando nuestros jóvenes hablan de que el amor no paga el alquiler, la respuesta tan solo está en una palabra: el Amor.
Quiero dedicar esta receta, en mis bodas de acero (yo paso de la plata, que no me gusta fregar) a mi compañero de viaje para quien tengo una sola palabra: gracias Vicent.
Ingredientes
1 bote de lichis en sirope (de venta de supermercado Corte Inglés)
275 gr de biscuits Roses de Reims
60 cl de nata para montar
60 gr de azúcar
2 cucharadas soperas de agua de rosas
3 hojas de gelatina (3x2gr)
1 sobre de azúcar vainillado
Procedimiento
1.Poner a remojo las hojas de gelatina en agua fría.
2.Mezclar la nata, el azúcar y el azúcar vainillado en una cazuela. LLevar a ebullición. Bajar el fuego y dejar cocer unos 5 m removiendo.
Fuera del fuego, incorporar las hojas de gelatina escurridas y mezclar. Reservar.
3.Separar los lichis de su almíbar, volcando el almíbar en un plato. Añadir el agua de rosas.
4.Añadir los lichis a la crema y mezclar.
5.Sumergir los biscuits uno por uno en el sirope perfumado a la rosa y tapizar el fondo y los lados del molde, con el lado plano contra las paredes del molde. No apretar, no se tienen que aplastar.
6.Verter la mitad de la crema con lichis en el molde. Cubrir con una capa de biscuits remojados y verter la crema restante con lichis.
7.Cubrir el molde con un film para que quede todo bien prieto y meter en el frigorífico al menos 8 horas.
8.Desmoldar con ayuda de una espátula despegando de todos los lados y volcar en una fuente rectangular.
Para una ocasión tan especial compré los biscuits Roses de Reims aquí. Si queréis hacerlos vosotras mismas, Trotamundos tiene en su blog una receta que vale la pena probar, en su post habla también de la historia de estas galletas y nos ofrece unas fotos preciosas.
La textura no es tan esponjosa, yo remojé demasiado los biscuits. De todas formas, hay dulces que parece que estén congelados antes de cortarlos, sino no se explica. Ahora bien, el sabor es una locura, la mezcla de los lichis con el agua de rosas te transporta y los biscuits son tan bonitos!!!!
La receta la vi en la revista Saveurs.
Decir que Vicent contribuyó bajando al parque a por las florecillas a falta de unos pétalos de rosa que tenía yo en mente.
Al hacer balance a los 25 años de casados y ver las dos hijas que tenemos, disfrutar aún de nuestros padres y contar con el apoyo de nuestras familias, no puedo más que dar gracias.
Ninguno de los dos pensó que sería todo tan diferente a los primeros años, que discutiríamos como leones, que siendo tan distintos compartiríamos un proyecto en común, que tras genios tan dispares habría una relación tan duradera.
Hoy día, cuando nuestros jóvenes hablan de que el amor no paga el alquiler, la respuesta tan solo está en una palabra: el Amor.
Quiero dedicar esta receta, en mis bodas de acero (yo paso de la plata, que no me gusta fregar) a mi compañero de viaje para quien tengo una sola palabra: gracias Vicent.
Ingredientes
1 bote de lichis en sirope (de venta de supermercado Corte Inglés)
275 gr de biscuits Roses de Reims
60 cl de nata para montar
60 gr de azúcar
2 cucharadas soperas de agua de rosas
3 hojas de gelatina (3x2gr)
1 sobre de azúcar vainillado
Procedimiento
1.Poner a remojo las hojas de gelatina en agua fría.
2.Mezclar la nata, el azúcar y el azúcar vainillado en una cazuela. LLevar a ebullición. Bajar el fuego y dejar cocer unos 5 m removiendo.
Fuera del fuego, incorporar las hojas de gelatina escurridas y mezclar. Reservar.
3.Separar los lichis de su almíbar, volcando el almíbar en un plato. Añadir el agua de rosas.
4.Añadir los lichis a la crema y mezclar.
5.Sumergir los biscuits uno por uno en el sirope perfumado a la rosa y tapizar el fondo y los lados del molde, con el lado plano contra las paredes del molde. No apretar, no se tienen que aplastar.
6.Verter la mitad de la crema con lichis en el molde. Cubrir con una capa de biscuits remojados y verter la crema restante con lichis.
7.Cubrir el molde con un film para que quede todo bien prieto y meter en el frigorífico al menos 8 horas.
8.Desmoldar con ayuda de una espátula despegando de todos los lados y volcar en una fuente rectangular.
Para una ocasión tan especial compré los biscuits Roses de Reims aquí. Si queréis hacerlos vosotras mismas, Trotamundos tiene en su blog una receta que vale la pena probar, en su post habla también de la historia de estas galletas y nos ofrece unas fotos preciosas.
La textura no es tan esponjosa, yo remojé demasiado los biscuits. De todas formas, hay dulces que parece que estén congelados antes de cortarlos, sino no se explica. Ahora bien, el sabor es una locura, la mezcla de los lichis con el agua de rosas te transporta y los biscuits son tan bonitos!!!!
La receta la vi en la revista Saveurs.
Decir que Vicent contribuyó bajando al parque a por las florecillas a falta de unos pétalos de rosa que tenía yo en mente.