Fesols fregits
Iba a empezar a escribir pero acaba de entrar Helena que es un torbellino y se me ha ido el santo al cielo.
Para empezar, este plato, que no es muy fotogénico por la presencia del huevo que no se deja ordenar, decía, que este plato es robado porque lo hizo mi madre el fin de semana y en tupperware me lo traje para Valencia para fotografiarlo y presentarlo.
El garrofó es una habichuela esencial en la elaboración de la paella pero además se suele añadir en hervidos, arroz caldoso de Verano, o hacer fritos como en esta receta que os traigo.
Para hacer garrofó fregit hay que conseguir esta habichuela muy tierna, cogida antes de que esté gruesa y aquí en Valencia, en general, tienen la mala costumbre de dejarlo crecer para que rinda más y que lo que compremos no sea todo piel.
Mi madre se los compra a un agricultor del pueblo llamado Ramón, estos son estraperlo puro porque él los coge tiernos y este año hemos tenido suerte porque la cosecha le ha ido muy bien. Desde aquí un homenaje a Rosita y Ramón que nos proporcionan todos los Veranos esta materia prima y cuya labor quizás se extinga algún día si sus hijos no siguen con esta costumbre.
Reivindiquemos el garrofó!!!!!!
Ingredientes
1Kg de garrofó
1 tomate grande rallado
4 ajos troceados muy pequeños
pimentón rojo de La Vera (dulce o picante, al gusto)
longanizas blancas (opcional)
Procedimiento
Se pela el garrofó y se reserva (solo se come la habichuela de dentro).
Calentamos aceite en la olla exprés y sofreímos los ajos, el tomate y el pimentón rojo teniendo cuidado de que no se queme. Salamos.
Añadimos el garrofó y un chorrito de agua, poca porque se trata de conseguir una salsita para mojar, no una sopa.
Tapamos la olla y cocemos unos 30 m, según ollas y como si de una legumbre se tratara.
Cuando destapamos la olla observamos que ha quedado una salsa y en ella volcamos un huevo para cada comensal.
Si decidimos poner longanizas blancas, estas se sofreirán en primer lugar, antes que los ajos.
Servimos el huevo acompañado de las habichuelas y salsa.
Ring, Ring, diga!!!, Lolín???, soc Rosita, cuand vullgues pasa per els fesols. Gracies ... Rosita vive en un cuarto piso frente al mar y vale la pena subir hasta su casa para observar las vistas y recoger la mercancía.
Si tienes la suerte de hacerte con unos kilos de garrofó, pélalo y guárdalo en el congelador, aguanta todo el año.
Para empezar, este plato, que no es muy fotogénico por la presencia del huevo que no se deja ordenar, decía, que este plato es robado porque lo hizo mi madre el fin de semana y en tupperware me lo traje para Valencia para fotografiarlo y presentarlo.
El garrofó es una habichuela esencial en la elaboración de la paella pero además se suele añadir en hervidos, arroz caldoso de Verano, o hacer fritos como en esta receta que os traigo.
Para hacer garrofó fregit hay que conseguir esta habichuela muy tierna, cogida antes de que esté gruesa y aquí en Valencia, en general, tienen la mala costumbre de dejarlo crecer para que rinda más y que lo que compremos no sea todo piel.
Mi madre se los compra a un agricultor del pueblo llamado Ramón, estos son estraperlo puro porque él los coge tiernos y este año hemos tenido suerte porque la cosecha le ha ido muy bien. Desde aquí un homenaje a Rosita y Ramón que nos proporcionan todos los Veranos esta materia prima y cuya labor quizás se extinga algún día si sus hijos no siguen con esta costumbre.
Reivindiquemos el garrofó!!!!!!
Ingredientes
1Kg de garrofó
1 tomate grande rallado
4 ajos troceados muy pequeños
pimentón rojo de La Vera (dulce o picante, al gusto)
longanizas blancas (opcional)
Procedimiento
Se pela el garrofó y se reserva (solo se come la habichuela de dentro).
Calentamos aceite en la olla exprés y sofreímos los ajos, el tomate y el pimentón rojo teniendo cuidado de que no se queme. Salamos.
Añadimos el garrofó y un chorrito de agua, poca porque se trata de conseguir una salsita para mojar, no una sopa.
Tapamos la olla y cocemos unos 30 m, según ollas y como si de una legumbre se tratara.
Cuando destapamos la olla observamos que ha quedado una salsa y en ella volcamos un huevo para cada comensal.
Si decidimos poner longanizas blancas, estas se sofreirán en primer lugar, antes que los ajos.
Servimos el huevo acompañado de las habichuelas y salsa.
Ring, Ring, diga!!!, Lolín???, soc Rosita, cuand vullgues pasa per els fesols. Gracies ... Rosita vive en un cuarto piso frente al mar y vale la pena subir hasta su casa para observar las vistas y recoger la mercancía.
Si tienes la suerte de hacerte con unos kilos de garrofó, pélalo y guárdalo en el congelador, aguanta todo el año.