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16.4.10

Hornos pirolíticos Fagor y un Cake de manzana y piñones.

Qué foto!!! Cocina nueva, el niño que siempre quise tener y un marido o compañero que se meta de lleno en ella, 3 deseos en 1. Pero ¡ojo!, el niño es guapo pero yo me refiero a otro niño: al horno pirolítico Fagor, ese es mi niño!!!! Sí, sí, esos hornos que se limpian solos, y que, como dice Arguiñano: "es el que más limpia y menos gasta".
Estoy tan harta de la potencia de mi horno, que me lo quema todo, que ya puedo ir con cuidado que siempre me hace alguna de las suyas. ¿Y para limpiarlo? Prepárate a no respirar durante 30 minutos al menos, o ponte una mascarilla para limpiarlo con esos venenos que venden, agáchate y desmóntalo todo, si quieres dar una miradita al asado es que no puedes, te tienes que quemar, rara es la vez que no rozas, horreur!!!!!
Por eso cuando Electrodomésticos Fagor, que sabe que paso mucho tiempo en la cocina, me propuso dar a conocer su línea de hornos pirolíticos, no lo pensé dos veces. Así pues, este es un post patrocinado por una de las casas de electrodomésticos más importantes: Fagor.
Como esta niña paso las horas cara al horno, le temo, no me fío, se que de un momento a otro si no vigilo, me quema los bizcochos. 
Pero esta niña tiene suerte, el horno de su mamá es pirolítico, con posibilidad de trabajar a bajas temperaturas incluso. La certeza del buen funcionamiento de estos hornos y la comodidad de su limpieza dan la mirada inocente y sosegada de una niña que espera su merienda y la satisfacción de su mamá que con tan solo una bayeta tendrá el horno limpio.
La autolimpieza es la característica común en todos los hornos pirolíticos Fagor. Según la suciedad a desintegrar, el horno elige la duración del tratamiento de pirólisis ayudando a ahorrar tiempo y energía.
Los hornos pirolíticos de Fagor tienen tres programas de limpieza: Eco, Turbo y Auto pyro. En todos ellos se carbonizan los restos de suciedad y después se pasa una bayeta que recoge las cenizas.
Son los únicos que están aislados con cuatro cristales, lo que hace que no haya enfriamientos por la temperatura exterior, además el cristal exterior se mantiene frío, algo muy importante cuando hay niños en casa.
Las bandejas se extraen totalmente, como en la foto, evitando así quemaduras y posibilitando la observación de asados o añadir líquidos a mitad cocción etc.
El consumo de energía durante la pirólisis máxima es de 34 céntimos.
Aquí podrás encontrar los diferentes modelos con sus características. A mí, el que más me ha llamado la atención y ha provocado mi deseo es el modelo 6H88A-TCX que tiene una ventaja adicional para nosotr@s las cocinillas, es la posibilidad de cocinar a bajas temperaturas, un gran secreto de la cocina de nuestras abuelas y que se ha perdido con el frenético ritmo de la sociedad en que vivimos.
Las ventajas de poner un horno pirolítico en nuestra cocina son muchas: nos ahorra tiempo de trabajo e incomodidad; ayuda con la conservación del medio ambiente al no necesitar de productos químicos; aprovecha al máximo el calor generado en su interior gracias a sus 4 cristales que evitan la expulsión del calor hacia el exterior, lo que redundará en una notable reducción de consumo de energía en tu factura eléctrica.
Aquí podrás encontrar las opiniones de expertos asesores online que te ayudarán a tomar una acertada decisión al elegir un horno pirolítico.
Y la palabra Fagor no solo es sinónimo de calidad, ahora también lleva implícita una sorpresa. Si pinchas en la palabra Fagor podrás inscribirte en un juego online para ganar un horno pirolítico. En este concurso se premiará a los ganadores con un horno pirolítico cada trimestre.
CAKE DE MANZANA Y PIÑONES
Ingredientes 
3 huevos
300 gr azúcar
200 gr harina
1/2 vaso leche
1/2 sobre levadura Royal
un puñado de piñones
2 manzanas cortadas en láminas no muy finas
mezcla de azúcar y canela para espolvorear
Procedimiento
Se suben las claras a punto de nieve.
Se añade el azúcar, las yemas, la harina, la levadura y, por último, la leche.
Se mezcla todo bien y se pone en un molde de 20-24 cm. A mí me sobró pasta e hice estos individuales. Llenar el molde solo hasta la mitad, sube bastante.
Se cortan las manzanas a láminas y se arreglan encima.
Se espolvorea con azúcar, canela y piñones.
Hornear a 180º según mi horno, primero abajo, hasta mitad cocción, después bajar la temperatura a 160º y encender arriba y abajo hasta que esté dorada la parte de arriba.
En esta receta llené demasiado los moldes y se me salió la pasta ensuciando considerablemente el horno. No pensaba que subiera tanto. Mi madre suele hacer este cake y nunca ha subido de esta manera, teniendo en cuenta que lleva encima la manzana y los piñones era impensable tal cosa. Con un horno pirolítico no hubiera habido problema porque la limpieza es comodísima.
Además, ahora se que incluso en Verano puedo hacer estos dulces sin que me moleste el calor del horno puesto que sus 4 cristales concentran el calor sin dejarlo salir.
Imagino mi asado de Navidad con la ventaja de no tener que limpiar al día siguiente y con la posibilidad de añadir sus jugos a mitad cocción sin quemarme.
Quiero ese niñooooooo!!!!!!!
Pensar en una cocina nueva será pensar en Fagor, seguro!!!!

Zumo de naranja con cereales

Ha pasado Pascua y se acerca el Verano. Hemos abusado todos un poco y llega el momento de mirar de reojo a la balanza. 
Las dietas no van conmigo pero sí que tengo voluntad para tomar desayunos de este tipo: un zumo de naranja con jengibre rallado y cereales cuya marca me niego a poner aquí sin previo pago, si quieren publicidad que se la hagan ellos. Son cereales con pocas calorías, no soy muy partidaria de ellos como sabéis pero me encanta mojarlos en el zumo de naranja, me sientan muy bien y convierto mi desayuno en un refrescante comienzo del día.
Un momento en el que abro la libreta de recetas que mi hija ha recopilado de la cocina de mi madre y le doy rienda suelta a la imaginación para preparar la comida del día. Momento también en el que cojo el móvil y reviso el correo, los comentarios que me llegan de vuestra mano y que tanto me ilusionan, las suscripciones a otros blogs, el Twitter, etc. Miro la temperatura que hará ese día, algo heredado de mi abuelo, es una costumbre, me produce mucha curiosidad saber en cada momento la temperatura que hace y que hará. Cómo recuerdo a mi abuelo con aquel termómetro pequeño en la mano y que siempre dejaba en la terraza para luego ir a buscar, son detalles que se me han quedado grabados. 
Mi abuelo me enseñó a sumar con mucha rapidez. Sabéis cómo practicaba? Con un listín telefónico, sumando los números de arriba abajo, no me daba tiempo a llegar al final y acababa riéndome. Qué números más bonitos hacía, en aquellos tiempos a él sí que le salían los números, sí, y qué números.
Hoy, cuando me levanto por la mañana y me siento a desayunar, si me paro a pensar en los números, en los parados, en la situación actual, se me agria el zumo. Mi abuelo tuvo otra suerte, vivió para trabajar, trabajó para dar trabajo a medio pueblo y por ello, solo por ello, le salían los números siempre. Entonces yo tenía esta carita, ahora dondequiera que esté le mando mi agradecimiento por todo y por tanto!!!! 

15.4.10

Galletas napolitanas

Las galletas napolitanas aquí en casa nos encantan. Igualar la textura crujiente de las galletas industriales es muy difícil pero esta receta aporta la tranquilidad de saber lo que se consume, la autenticidad y calidad de los ingredientes que sabemos que nos llevamos a la boca sin aditivos, sin conservantes y con el divertimento al hacerlas e intentar imitar al máximo para no defraudar a niños y mayores que juzgarán nuestro trabajo comparándolo con el producto comprado en el supermercado.
Utilizaremos
100 gr margarina bio
100 gr azúcar
1 huevo
2 cucharadas de canela en polvo
250 gr harina más o menos
1 cucharada de levadura Royal
mezcla de azúcar y canela para encima
Procedimiento
Batimos la mantequilla con el azúcar.
Añadimos el huevo y la canela, seguimos batiendo.
Añadimos la harina tamizada junto con la levadura y mezclamos.
Si la mezcla queda blanda, añade un poco más de harina hasta obtener una mezcla suave y con una textura que de gusto manejar.
Dejar reposar en la nevera 30 m bien tapada.
Estirar la masa sobre un papel de hornear dejándola bien fina para después cortar en rectángulos.
Espolvorear con la mezcla de azúcar y canela.
Hornear a 180º durante 15 m según hornos.
Espero que os gusten las galletas napolitanas caseras.
Quiero dar las gracias a Laura del blog Tentaciones por la idea. Ella a su vez se las vio a Toñi (Picapusa) quien se las vio a Nati que hizo la receta con Thermomix, es la red!!!!!!!

13.4.10

Espinacas con queso fresco

Tal y como las hacía mi abuela, quien siempre ha dicho que vale más una "mullaeta" de espinacas que todas las acelgas del mundo. "Mullaeta" en valenciano significa comer sin cubiertos, con la ayuda de un trozo de pan, mojar llevándose la comida a la boca.
Esto es pues una mullaeta d'espinacs.
Se hierven las espinacas y se escurren.
En una sartén se sofríen unos ajos tiernos a trocitos, unas uvas pasas hidratándolas, unos piñones, un poco de pimiento rojo de La Vera y un poco de tomate rallado.
Cuando se tiene el sofrito se añaden las espinacas y se mezcla bien dejando que cojan el sabor de la salsita. Se deja reposar.
Las he servido con queso fresco de cabra.