Basmati con escamas de piña caramelizada
No quiero irme a la cama sin antes contarte el día que he pasado hoy.
A mi madre le localizaron 4 bultos en el hígado y hemos pasado días y días como solemos decir por aquí: "en un ay".
Al fin hoy, le han hecho una resonancia y todo ha salido bien, son hemangiomas benignos. Hemos sabido el resultado enseguida porque nos ha acompañado nuestra amiga médico M, a quien desde aquí quiero agradecer el apoyo que nos ha brindado.
Estas cosas a mí, después de todo lo pasado, me dejan helada. Mi hermana ayer me escribió diciendo que pensaba encender unas velas y pedir por ella. En mi interior me sorneía, no con prepotencia ni nada de eso, es que yo ya había hablado con Él y habíamos hecho un pacto, a mi mami no le podía pasar nada simple y llanamente porque NO porque a mi mami, NO, para esos menesteres ya estoy yo, que estoy bien guerreada y he cargado con mucho, pero ella, ni de coña. Nadie merece un diagnóstico del calibre que ella temía pero ella muchísimo menos y parece que también Él lo tenía claro porque apenas yo le he redordado nada, ya se lo dije una vez: lo que tenga que ser para ella, mándamelo a mí.
Hemos quedado esta mañana en el centro para ver la mascletá, comer algo, que casi se nos ha atragantado porque se hacía la hora y el camarero no se daba aire hasta que le he dicho: si disparan la mascletá yo me levanto ehhhh, luego ya pasamos a pagar!!!! En fin, nos ha dado tiempo. Después nos hemos comprado unos pastelitos en Villanueva y hemos ido en busca de una terraza donde tomar un café, yo una manzanilla que me ha sabido a gloria, pocas cafeterías tienen hierbajos naturales, aquí he tenido suerte, no era de sobre.
Alrededor de las 4 y después de hacer algunos recados nos hemos ido al Centro Eresa donde le hacían la resonancia. Ella estaba muy asustada, yo estaba como el mármol, aguantando el tipo, riéndome de todo, siempre con este aspecto tan desenfado como si no fuera a pasar nada, como si lo que está pasando no fuera conmigo ni con ella, ajena a todo, la Vida me ha maltratado y supongo que estoy ya acostumbrada a ello. Si sale todo bien, de pm, si sale mal, qué narices mal?, mal no puede salir!!!! A todo eso, ella se angustiaba pensando en entrar en ese aparato en el que parece que estás dentro de un ataúd. Ay qué gracia, a mí me entraba la risa floja!!!! Yo ahí he entrado una vez y ya no me pillarán más, contarlo merece un post entero y bien largo. Pues buena compañía te has traído!!!!! Al fin ha llegado M y la situación se ha puesto lo seria que se tenía que poner, la radióloga ha tranquilizado a mi madre y le han hecho la prueba.
Que hoy las velas de mi hermana brillaron con tanta intensidad que la luz se hizo sobre la Vida de mi madre.
Que mi pacto con Él no fue en vano.
Cuando he llegado a casa he empezado a sentir unas ganas de llorar terribles, de la alegría, que sí, que del Bien al Mal solo hay un paso y qué distinta es la caricia de la benignidad a la sombra de la malignidad.
No quería acostarme sin compartir contigo la pureza del blanco del arroz basmati mezclado con unas escamas de piña caramelizada (con soplete) salpicado con unos piñones y decorado con menta, hoy tan solo eso, que no es poco.
A mi madre le localizaron 4 bultos en el hígado y hemos pasado días y días como solemos decir por aquí: "en un ay".
Al fin hoy, le han hecho una resonancia y todo ha salido bien, son hemangiomas benignos. Hemos sabido el resultado enseguida porque nos ha acompañado nuestra amiga médico M, a quien desde aquí quiero agradecer el apoyo que nos ha brindado.
Estas cosas a mí, después de todo lo pasado, me dejan helada. Mi hermana ayer me escribió diciendo que pensaba encender unas velas y pedir por ella. En mi interior me sorneía, no con prepotencia ni nada de eso, es que yo ya había hablado con Él y habíamos hecho un pacto, a mi mami no le podía pasar nada simple y llanamente porque NO porque a mi mami, NO, para esos menesteres ya estoy yo, que estoy bien guerreada y he cargado con mucho, pero ella, ni de coña. Nadie merece un diagnóstico del calibre que ella temía pero ella muchísimo menos y parece que también Él lo tenía claro porque apenas yo le he redordado nada, ya se lo dije una vez: lo que tenga que ser para ella, mándamelo a mí.
Hemos quedado esta mañana en el centro para ver la mascletá, comer algo, que casi se nos ha atragantado porque se hacía la hora y el camarero no se daba aire hasta que le he dicho: si disparan la mascletá yo me levanto ehhhh, luego ya pasamos a pagar!!!! En fin, nos ha dado tiempo. Después nos hemos comprado unos pastelitos en Villanueva y hemos ido en busca de una terraza donde tomar un café, yo una manzanilla que me ha sabido a gloria, pocas cafeterías tienen hierbajos naturales, aquí he tenido suerte, no era de sobre.
Alrededor de las 4 y después de hacer algunos recados nos hemos ido al Centro Eresa donde le hacían la resonancia. Ella estaba muy asustada, yo estaba como el mármol, aguantando el tipo, riéndome de todo, siempre con este aspecto tan desenfado como si no fuera a pasar nada, como si lo que está pasando no fuera conmigo ni con ella, ajena a todo, la Vida me ha maltratado y supongo que estoy ya acostumbrada a ello. Si sale todo bien, de pm, si sale mal, qué narices mal?, mal no puede salir!!!! A todo eso, ella se angustiaba pensando en entrar en ese aparato en el que parece que estás dentro de un ataúd. Ay qué gracia, a mí me entraba la risa floja!!!! Yo ahí he entrado una vez y ya no me pillarán más, contarlo merece un post entero y bien largo. Pues buena compañía te has traído!!!!! Al fin ha llegado M y la situación se ha puesto lo seria que se tenía que poner, la radióloga ha tranquilizado a mi madre y le han hecho la prueba.
Que hoy las velas de mi hermana brillaron con tanta intensidad que la luz se hizo sobre la Vida de mi madre.
Que mi pacto con Él no fue en vano.
Cuando he llegado a casa he empezado a sentir unas ganas de llorar terribles, de la alegría, que sí, que del Bien al Mal solo hay un paso y qué distinta es la caricia de la benignidad a la sombra de la malignidad.
No quería acostarme sin compartir contigo la pureza del blanco del arroz basmati mezclado con unas escamas de piña caramelizada (con soplete) salpicado con unos piñones y decorado con menta, hoy tan solo eso, que no es poco.