Zumo de naranja con cereales
Ha pasado Pascua y se acerca el Verano. Hemos abusado todos un poco y llega el momento de mirar de reojo a la balanza.
Las dietas no van conmigo pero sí que tengo voluntad para tomar desayunos de este tipo: un zumo de naranja con jengibre rallado y cereales cuya marca me niego a poner aquí sin previo pago, si quieren publicidad que se la hagan ellos. Son cereales con pocas calorías, no soy muy partidaria de ellos como sabéis pero me encanta mojarlos en el zumo de naranja, me sientan muy bien y convierto mi desayuno en un refrescante comienzo del día.
Un momento en el que abro la libreta de recetas que mi hija ha recopilado de la cocina de mi madre y le doy rienda suelta a la imaginación para preparar la comida del día. Momento también en el que cojo el móvil y reviso el correo, los comentarios que me llegan de vuestra mano y que tanto me ilusionan, las suscripciones a otros blogs, el Twitter, etc. Miro la temperatura que hará ese día, algo heredado de mi abuelo, es una costumbre, me produce mucha curiosidad saber en cada momento la temperatura que hace y que hará. Cómo recuerdo a mi abuelo con aquel termómetro pequeño en la mano y que siempre dejaba en la terraza para luego ir a buscar, son detalles que se me han quedado grabados.
Mi abuelo me enseñó a sumar con mucha rapidez. Sabéis cómo practicaba? Con un listín telefónico, sumando los números de arriba abajo, no me daba tiempo a llegar al final y acababa riéndome. Qué números más bonitos hacía, en aquellos tiempos a él sí que le salían los números, sí, y qué números.
Hoy, cuando me levanto por la mañana y me siento a desayunar, si me paro a pensar en los números, en los parados, en la situación actual, se me agria el zumo. Mi abuelo tuvo otra suerte, vivió para trabajar, trabajó para dar trabajo a medio pueblo y por ello, solo por ello, le salían los números siempre. Entonces yo tenía esta carita, ahora dondequiera que esté le mando mi agradecimiento por todo y por tanto!!!!
Las dietas no van conmigo pero sí que tengo voluntad para tomar desayunos de este tipo: un zumo de naranja con jengibre rallado y cereales cuya marca me niego a poner aquí sin previo pago, si quieren publicidad que se la hagan ellos. Son cereales con pocas calorías, no soy muy partidaria de ellos como sabéis pero me encanta mojarlos en el zumo de naranja, me sientan muy bien y convierto mi desayuno en un refrescante comienzo del día.
Un momento en el que abro la libreta de recetas que mi hija ha recopilado de la cocina de mi madre y le doy rienda suelta a la imaginación para preparar la comida del día. Momento también en el que cojo el móvil y reviso el correo, los comentarios que me llegan de vuestra mano y que tanto me ilusionan, las suscripciones a otros blogs, el Twitter, etc. Miro la temperatura que hará ese día, algo heredado de mi abuelo, es una costumbre, me produce mucha curiosidad saber en cada momento la temperatura que hace y que hará. Cómo recuerdo a mi abuelo con aquel termómetro pequeño en la mano y que siempre dejaba en la terraza para luego ir a buscar, son detalles que se me han quedado grabados.
Mi abuelo me enseñó a sumar con mucha rapidez. Sabéis cómo practicaba? Con un listín telefónico, sumando los números de arriba abajo, no me daba tiempo a llegar al final y acababa riéndome. Qué números más bonitos hacía, en aquellos tiempos a él sí que le salían los números, sí, y qué números.
Hoy, cuando me levanto por la mañana y me siento a desayunar, si me paro a pensar en los números, en los parados, en la situación actual, se me agria el zumo. Mi abuelo tuvo otra suerte, vivió para trabajar, trabajó para dar trabajo a medio pueblo y por ello, solo por ello, le salían los números siempre. Entonces yo tenía esta carita, ahora dondequiera que esté le mando mi agradecimiento por todo y por tanto!!!!
18 comentarios:
Hola, gracias por los mensajes en mi blog. Me estaba perdiendo de tus fabulosas recetas, pero ya no, ya te tengo fichada, jaja.
Este desayuno es perfecto para empezar el día.... ahora me han dado ganas de zumo de naranja ;)
un abrazote,
Gracias por regalarnos est momento de relax, eso es lo que transmiten los buenos recuedos...
Me encanta tu cucharita para cereales!
Un beso, feliz viernes
¡Me encanta esta entrada Ana!, por la foto, por el desayuno, por los recuerdos, pero sobre todo, por la paz que me ha transmitido.
Un beso y buen fin de semana.
Ana, una entrada tan simple y tan llena de cariño!! bonitos recuerdos, que curiosidad eso de sumar los numeros del listin de teléfonos!! hoy si no tenemos la calculadora a mano, no sabemos sumar!
Que tengas un buen y relajante fin de semana
Una entrada relajante, aunque a mi eso de los cereales no me va mucho....los he probado pero me saben a nada....
petons
que desayuno mas estupendo..pero yo es que sin el cafe..no soy persona...por cierto,mi abuelo tambien andaba siempre con la temperatura que habia,yo tengo un temometro en mi terraza,y siempre miro la temperatura que hace y va a hacer..que curioso...
Me ha encantado la entrada de hoy!
Yo suelo mirar cuando me levanto la calle y asomarme al balcón para ver qué temperatura tenemos en primera persona, para saber la temperatura de sensación.
Es bonito hacer algo y, de repente, darte cuenta de que ese algo lo hacía alguien muy querido para tí, te da una sensación de pertenencia y de continuidad, ¿no? Yo creo que todos perpetuamos alguna de esas cosas que hemos visto hacer y también, a veces, las que no hemos visto. Mi hija, por ejemplo, no conoció a mi abuelo, pero tiene una costumbre que tenía él, la de beberse el caldo que queda de la ensalada de tomate. Ya sé que está muy rico, pero nunca ha visto a nadie hacerlo y ella no lo puede remediar, lo tiene que beber.
La idea de tu hija de recopilarte las recetas de tu mami en un libro (y además tan bonito) me encanta, genial!
Me gusta mucho la bolsita donde tienes los cereales, ¿la has hecho tú?
Muchos besitos!
Helena
Ah! Estás guapísima en esa foto de pequeña!
Si el zumo es lo de menos...el resto es lo importante.
besos
Perdón, me ha salido varias veces el comentario. :-(
Que emocionante lectura, mañana la repito mientras desayuno, y tal vez pasado mañana también, y al otro...
Besos
Están buenos los cereales con zumo??? nunca los he probado. Suelo desayunarlos pero como no tomo leche, pues están secos, secos jejeje
Un besito
Ey, yo tomé de pequeña alguna vez los cereales con zumo, porque no quedaba leche! Una buena mezcla! Ahora como no suelo tomar zumo porque prefiero comerme la naranja entera...
Los cereales siempre me han encantado (herencia Suiza y su muesli?) pero cuando llegué a la fase esa de la adolescencia me limité a esos que nos enseñas, o algunos parecidos. Hasta que me di cuenta que eran demasiado dulzones para mi gusto... ahora uso los que encuentro con menos añadidos al cereal posible, y luego añado al bol lo que me apetece esa mañana :)
Gracias por compartir los recuerdos tan bonitos que tienes de tu abuelo :) El mío también trabajó duro toda su vida, y ahora a él la crisis no le ha afectado nada. De hecho le cuesta aún soltar más euros de los necesarios para nada, jaja, se nota que vivió épocas más duras.
Y ains, qué monada de niña estabas hecha! Qué guapísima sales en esa foto, unos ojazos tremendos y una sonrisa preciosa :)
Un abrazo
Hilmar, yo también estoy encantada de haberte descubierto, en tu blog también se aprende mucho sobre panes.
Anita, gracias, me alegro, a veces esto es más importante que la comida, una buena compañía y un buen ambiente de relax. La cucharita es de Ferrán Adriá, estas las compré hace tiempo pero estas rebajas me las encontré al 40% y volví a comprar 2 más jajajjaja. Vienen muy bien como colador y para sacar aceitunas.
Anuka, gracias por comentar, me alegra que además de la comida compartamos estas vivencias.
Gracias Pepa por notar que hay momentos que nunca se olvidan y seres que quedan pegados a nosotros para siempre, gracias por compartirlo conmigo.
Nuria, es una opción más, yo no suelo abusar, me gusta más el pan que hago yo pero cuando quiero adelgazar prefiero la ligereza de estos cereales.
Espe, pues nada, tú a mojar los cereales con un café con leche. Sabes? A mí el café con leche me gusta frío. Primero hago el café, descafeinado siempre sabor chocolate, y luego añado la leche fría. Qué coincidencia lo de los termómetros.
Helena, gracias por comentar, totalmente de acuerdo contigo y curioso lo que hace tu hija, dicen que no solo se heredan las tierras .... . La bolsita la compré en Etsy, si estás interesada escríbeme y te busco la dirección que ahora no me acuerdo.
VelSid, me alegro de que te haya gustado, espero acompañarte en esos desayunos tuyos que deben de ser de ensueño.
Sara, guapa!!! cómo vas? Me alegra muchísimo tu visita, mujer valiente!!!!. Los cereales mojados en zumo están buenísimos, o es que yo lo mojo todo porque también me gusta mucho el croisant mojado en zumo, así que igual es cosa mía, prueba a ver y me dices.
Dolorss, gracias, cierto, lo importante esta vez no está en la taza de zumo.
Gracias Akane por compartir tú también tus vivencias y costumbres que enriquecen a todos. Jejeje, de pequeñas todas éramos tan guapas, verdad?
Un abrazo a tod@s y gracias por vuestro tiempo.
Ana
Es curioso que todos, no sé si habrá alguna excepción, cuando comentamos un tema colgado en un blog, empezamos, o terminamos, exponiendo las diferencias.
Sí, pero...
Sí, aunque yo prefiero...
Pero yo no tomo...
Esa idea me llegó clarísima, como cuando de repente te sorprende una luz en la oscuridad sin esperarla.
Me gusta tu entrada, tus costumbres al despertar... Quizá un día analice, a ver si yo también tengo algo heredado... Me gusta tu jugo y tus cereales mojados... la cuchara... la frescura al empezar el día, al escribir este texto. Me gusta la calma que percibo y me apunto al comentario de Velsid.
Hoy, mañana, pasado también, e, incluso!, al siguiente, ¡quiero jugo en un bol con cereales dentro! ¡quiero esa fresca caricia a la caricia y al alma!
Buenos días, Ana. Un beso
Ayyyys, y unas vitaminitas para mis neuronas también quiero, please...
Por supuesto las primeras caricias serían para la barriguilla.
¡Rectifico!
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