Crosta
Esta es una receta que me devuelve a la infancia y que aún hoy cuando la hacemos para los niños, algún mayor también se apunta. No se si alguien la conocerá como arroz con costra pero en mi pueblo lo llamamos "Crosta" pronunciado con la o abierta.
Cuando era niña, comía los sábados en casa de mi abuela turnándome con otros primos. El día que hacía cocido, nos comíamos primero el cocido y después la crosta que era el arroz hecho con el caldo del cocido. Es un arroz tan sublime que a todos nos ha gustado cuando hemos sido pequeños y a algún niño más tiquismiquis si no hemos sabido qué darle le hemos hecho una crosta si teníamos guardado caldo del cocido.
Mamá qué comida haces? Berenjenas al horno. Pero, y los niños? A los niños: una crosteta.
Mi abuela solía hacer más cantidad para que le sobrara porque a mi abuelo le gustaba fría al día siguiente, qué recuerdos!!!!
Aquí el secreto está en que el horno no te juegue una mala pasada.
Se cuece el arroz en una cazuela no muy ancha, porque luego tenemos que añadir los huevos batidos encima y conviene que sea más bien estrecha.
Cocemos hasta que ya no quede caldo.
En un plato batimos un huevo por persona y ponemos una pizca de sal y un poco de aceite.
Ya tenemos el horno bien caliente, la parte de arriba, porque lo que pretendemos es que el huevo suba.
Añadimos el huevo batido a la cazuela donde tenemos el arroz cocido y metemos rápidamente en el horno.
A esperar que el huevo suba, ese será nuestro éxito.
Servimos a cada comensal trozo de huevo y parte del arroz.
Espolvorear con azúcar y canela.
Cuando era niña, comía los sábados en casa de mi abuela turnándome con otros primos. El día que hacía cocido, nos comíamos primero el cocido y después la crosta que era el arroz hecho con el caldo del cocido. Es un arroz tan sublime que a todos nos ha gustado cuando hemos sido pequeños y a algún niño más tiquismiquis si no hemos sabido qué darle le hemos hecho una crosta si teníamos guardado caldo del cocido.
Mamá qué comida haces? Berenjenas al horno. Pero, y los niños? A los niños: una crosteta.
Mi abuela solía hacer más cantidad para que le sobrara porque a mi abuelo le gustaba fría al día siguiente, qué recuerdos!!!!
Aquí el secreto está en que el horno no te juegue una mala pasada.
Se cuece el arroz en una cazuela no muy ancha, porque luego tenemos que añadir los huevos batidos encima y conviene que sea más bien estrecha.
Cocemos hasta que ya no quede caldo.
En un plato batimos un huevo por persona y ponemos una pizca de sal y un poco de aceite.
Ya tenemos el horno bien caliente, la parte de arriba, porque lo que pretendemos es que el huevo suba.
Añadimos el huevo batido a la cazuela donde tenemos el arroz cocido y metemos rápidamente en el horno.
A esperar que el huevo suba, ese será nuestro éxito.
Servimos a cada comensal trozo de huevo y parte del arroz.
Espolvorear con azúcar y canela.