Estos son los verdaderos buñuelos de calabaza y no lo que venden en Fallas por ahí. Si alguna vez habéis estado en Valencia en Fallas y habéis comido buñuelos no os quedéis con la sensación de que no hay nada más allá de lo que venden en esos puestos. Siempre están las manos caseras de la abuela que nos desmontan los esquemas y con ingredientes auténticos y buen aceite, nos devuelven la autenticidad de un manjar que pasará de padres a hijos en esta tierra de Valencia.
Cuando era pequeña, llegaba Navidad y a mi abuela siempre le hacía los buñuelos la Sra.Rosalina. Aquello era gloria, irrepetible, mirad que le digo veces a mi suegra que los haga blanditos como Rosalina, pues nada, a su manera, y qué manera!!!!. Recuerdo que en las vísperas me asomaba y le preguntaba a mi abuela si ya había traído los buñuelos nuestra amiga y siempre picaba alguno antes de tiempo.
Aquí en Valencia ciudad, a nadie se los he visto hacer igual, ni los he encontrado en ningún sitio semejantes. En Gandía hay una pastelería famosa: Pastelería Tano que los hace bastante buenos pero siempre un poco duros para mi gusto.
Mi suegra, no necesita que sean Fallas ni Navidad para sorprenderte con ellos. Llegas y te ha hecho la comida, los buñuelos y lo que le encargues. Mujeres de estas cuyo patrón se debió perder en la otra generación. No me preguntéis cómo los hace, no quiero saberlo ni quiero aprender, ya pringo suficiente. En las casas del los pueblos se puede uno permitir el lujo de hacer barbaridades pero en los pisos de ciudad NO. Lo cierto es que cuando ella hace buñuelos, los hace con tanta gracia, y hace tantos, que todo el mundo a su alrededor se lleva un platito, tal es y siempre ha sido, para todo, su Generosidad.