CREMA DE GUISANTES CON MENTA
Y como lo prometido es deuda volví a hacer la crema de guisantes que esta vez viene acompañada de algo muy, pero que muy especial, para compartirla con vosotros ya que quedé sorprendida del sabor al añadir la menta.
Esta receta es una variación de la que leí en el blog de nuestra amiga Boston.
Añadir menta a la crema surgió después de probar una crema de habas en mi herboristería que os recomiendo visitéis si venis a Valencia: Herboristería J.Navarro. Allí hacen al mediodía un menú de tres platos con ingredientes orgánicos por un importe de 9 euros. Suelo ir algún martes después de la sesión de quimio, salgo a la 1:30 si no se tuerce nada y me acerco allí, hago la compra y como al mismo tiempo. Luego a casita a hacer una siesta y a beber mucha agua.
Digo mi herboristería porque es un lugar en el que me siento como en casa, me llena de paz, sus dueños son ya como muy cercanos a mí y muchas de las chicas que allí trabajan siguen mi salud desde cerca y me aconsejan continuamente. Tengo mucho que agradecerles el buen trato que tienen conmigo.
En uno de los menús que tomé aparecía la crema de habas con menta y la encontré tan buena que al ver la crema de guisantes en el blog de La maleta de Boston opté por darle ese toque.
Ingredientes
3oo gr. de guisantes naturales
45o gr. de patatas
60 gr. de ajo puerro
200 ml. de nata de avena
400 ml. de agua mineral
30 gr. de aceite de oliva vírgen extra
1 pastilla de caldo de verduras biológicas
menta al gusto
Preparación en thermomix
Pelar, lavar y cortar a trozos las patatas y el ajo puerro.
Verter el aceite y el ajo puerro en el vaso y programar 5 m, vel 2, temperatura 90º
Pasado ese tiempo, añadir las patatas y la pastilla de caldo. Programar 5 m, vel 3, temperatura 90º.
Finalmente añadir los guisantes, la nata de avena y el agua mineral. Programar 20 m, vel 2, temperatura 100º.
Triturar a velocidad progresiva 5-7-9
Se puede decorar con un poco de cebollino, jamón crujiente, piñones picaditos, etc.
Al comenzar el post decía que la receta venía acompañada de algo muy especial. Como veis esta mesa está llena: la crema de guisantes acompañada de su ramita de menta, el frutero lleno de manzanas arrugadas que al ser biológicas con el paso del tiempo adquieren esta textura y me encantan, me encantan las manzanas arrugaditas!!!, un servilletero y, tachan!!!!, un montón de regalitos que vinieron todos en un paquete: una bolsa de mini donuts riquísimos, unos moldes para muffins con dibujos que no encontraba en toda mi ciudad, dos sobres de cremor tártaro y un sobre de azúcar granilla. Todo ésto también tiene su historia y es muy linda. La remitente es una maestra, es la voz de la experiencia en los blogs de cocina, es una trotamundos, es mi musa, la causa de mi blog. Parecía inaccesible por su fama, por su éxito, por su experiencia y un día recibí un correo suyo. Aún no puedo creer las cosas que me decía. Para mí llegar a ella era como en un concierto de Miguel Bosé darle la mano al final, que a punto estuve una vez, no os creais!!!.
Será que tengo últimamente la autoestima muy bajita, o será que me han educado muy a lo elitista, en plan: uf, esa es muy famosa, a ti no te va a dirigir la palabra. Y fíjate que hay mucha humanidad por ahí escondida, detrás del éxito también hay mucha sencillez y a mí me ha tocado disfrutarlo.
No veais en mis posts un halo de misterio, como se suele decir, creo que quedar en el anonimato en estos casos engrandece al remitente.
Decir que los donuts permanecieron unos días en la estafeta de correos y cuando le he dicho que estaban riquísimos no se podía creer que me los estuviera comiendo. Si me guardais el secreto me los escondí un poco para que me duraran más jejejejej.
Gracias maestra, qué sensibilidad la tuya.