PAN DE LECHE HOKKAIDO

Este pan se hace con leche de la isla japonesa de Hokkaido pero sería ya mucho pedir. La fuente de esta receta está en el blog La olla suiza que muchos/as conoceis y la adaptación a Thermomix la realizó nuestra compañera Erruki. Hablaban tan bien de él que me he animado a probarlo teniendo en cuenta buenos consejos como el de Su de probar a hacer la mitad de la receta por si acaso no me gusta el resultado. Y cuál ha sido mi sorpresa que al ir a hacerle la foto quedaba la mitad del pan porque me he detenido a cargar la batería de la cámara.

Ingredientes

600 gr. de harina

20 gr. de levadura fresca

30 gr. de leche en polvo

60-70 gr. de azúcar

9 gr. de sal

1 huevo mediano

210 gr. de leche

100 gr. de nata líquida.

Preparación

Poner en el vaso la levadura con 20 gr. de leche y programar 1 m. a V2.

Añadir todos los ingredientes excepto la sal y programar 10 m. Vespiga, a los 7 m. echar la sal.

Dejar levar hasta que doble el tamaño, más o menos una hora.

Sacar del vaso y sobre una mesa enharinada desgasificar un poco.

Partir la masa en 4 trozos iguales, estirar en longitud cada pieza y enrollarlas poniéndolas en un molde engrasado y con papel de horno (he utilizado un molde, que compré en internet en Comercial Mínguez gracias al consejo de Bea, que tiene tapa y viene fenomenal para estos panes).

Dejar reposar 30 m.

Precalentar el horno a 175º, meter el molde en el horno y después de 15 m. cubrir con papel aluminio (yo le he puesto la tapa porque he visto que ya tenía el color adecuado y no iba a subir más).

Cocer durante 35 m. más (en total 50 m.). Enfriar sobre una rejilla.

Se puede rellenar cada pieza, de crema de chocolate con avellanas, antes de enrollarla. Pienso que en ese caso hubiese sido un pan para consumir enseguida, en una merienda por ejemplo. Pero como lo consideré como pan para el desayuno del día siguiente y teniendo en cuenta otras aplicaciones preferí dejarlo tal cual. Es un pan verdaderamente delicioso. Las marcas blancas que veis por encima no son de harina, tampoco va pintado de huevo, no se de dónde han salido, quizás de la cocción misma. La próxima vez haré la medida entera para verlo salir del molde y no poder poner la tapa, un gran espectáculo.

Cocina japonesa creativa

Después de la experiencia que tuve este fin de semana en la cocina llevo tres días comiendo ensaladas, y gorroneo de la comida que hace mi hija o mi marido. Mientras tanto voy pensando cuál será mi próxima hazaña.

Y para que os vayais entreteniendo y penseis en lo tristes que son nuestros Tupperwares os traigo un interesante post que lei en La balada de Lam agradeciendo a Marina su permiso para ofrecéroslo.

Una de las razones por lo que resulta sorprendente la cultura japonesa es por su cocina. Son admirados por su afán perfeccionista y detallista en cuanto al diseño gráfico y la cocina es para ellos otro lugar donde desarrollar su exquisita creatividad.

Bento es en japonés el equivalente al tupper, es decir, una caja o bien lacada o bien de plástico, donde llevan los japoneses su comida. Está dividida en secciones para que no se mezclen los distintos alimentos. Está generalmente compuesta de arroz, carne, pescado y verduras crudas o cocidas.

Los Bento son muy populares y comunes en Japón, donde no sólo se hacen en casa, sino que se venden en tiendas callejeras "bentoshops", convirtiendo el Bento en un arte y haciendo competiciones a nivel nacional.

Hay un montón de tipos de Bento. Por lo que he visto cada Prefectura (como Comunidad Autónoma) japonesa tiene uno distinto. El ekiben (ver foto), es el más barato y sencillo, vendido en las estaciones de trenes. Además, en Japón hay una red de franquicias, las Hokka Hokka Tei (ほっかほっか亭), que además de vender distintas clases de Bento tienen una propia, la Hokaben (ホカ弁), compuesta de arroz, verduras, y carne y pescado del día. Como véis la comida para llevar en Japón no es una tontería.

Si queréis saber más sobre los Bento, os adjunto el link de wikipedia

http://en.wikipedia.org/wiki/Bento

Os dejo una muestra de imágenes que ilustran los Bento más elaborados, extraídas todas de http://www.flickr.com/, fotos de Sakurako Kitsa.

Vamos que igual que nuestros tristes Tupperwares!!!!

Y ahora decidme, a quién le apetece por la mañana levantarse a preparar esta "cucadita" si necesita llevarse la comida al trabajo?. Alguien de vosotros se anima?.

PAN DE MAIZ DE WERNERSVILLE

Este fin de semana no he tenido mucha satisfacción al hacer las recetas que he hecho: mermelada de tomate con fructosa, un error. A mí la mermelada de tomate, como decía mi abuela, 1 kg. de tomates- 1 kg. de azúcar (confitura pura), me sale divina. Pero quise probar a hacerla con fructosa porque mi padre tiene el azúcar un poco elevado y se tiene que cuidar, y químicamente no sé lo que pasó pero la fructosa traspasa la barrera del sabor dulce al sabor caramelo que no me gusta. Quizás tenía que haber destapado la cazuela antes para que evaporara el caldo más pronto.

También quise probar las palmeritas de olivada de Mar pero estas cosas se hacen cuando tienes unos amigos a cenar o las puedes mezclar con otras cosas formando un agradable aperitivo. Pero yo lo hice como quien hace los deberes, como una práctica de cocina, salieron buenísimas pero toda la fuente para los dos, claro, acaba uno de palmeritas hasta..... . Ay qué risa!!!. Y dice la niña: qué hay para comer?. Y yo, tan orgullosa le digo: palmeritas. Y dice: de chocolate!!!. Las prueba y al ver que era olivada, casi se pone a llorar. Bueno, un día se las hago de chocolate. La receta la teneis en el blog de Mar.

Hice los enrolladitos azucarados de MªDolores y madre mía, no leí el final de la receta, que dice que hay que dividir la masa en 20 partes y salen unos 15-20 bollitos, tan monos como nos puso ella. Yo la dividí en 6 y me salieron gordísimos, menos mal que los tuve más tiempo en el horno y se cocieron bien, sino no los hubiéramos podido comer. Cuando les iba a hacer la foto le pregunto a mi hija qué animalito le parecía y se partía de risa: no sé mama, no sé, una serpiente quizás. La receta la teneis en su blog también.

Uf, parece que haber escrito ésto me ha quitado un peso de encima, cuando las cosas no te salen bien tienes una sensación de haber tirado el dinero y perdido el tiempo!!!!.

Y por último, también para mi desilusión hice un pan de maíz cuya receta saqué del libro que estoy leyendo "El pan de los jesuitas". No sé si será que no estamos acostumbrados a la harina de maíz mezclada con azúcar o que este tipo de panes tan anchos no nos van. Aquí pongo la receta:

Ingredientes

1 1/4 tazas harina de maíz

3/4 taza harina de trigo sin blanquear

1/4 taza de azúcar

4 cucharaditas de levadura química

1/2 cucharadita de sal

2 huevos ligeramente batidos

1 1/4 tazas de aceite de oliva vírgen

1/2 taza de leche

Preparación

Precalentar el horno a unos 220º. Engrasar un molde rectangular de unos 22 x 12 cm o bien uno cuadrado de unos 20 cm.

Tamizar conjuntamente sobre un recipiente grande la harina de maíz, la harina de trigo, el azúcar, los polvos de hornear y la sal.

En otro recipiente de volumen medio, mezclar los huevos, la leche y el aceite hasta formar una mezcla homogénea. Añadir esta mezcla al recipiente grande de la mezcla con harina de maíz, removiendo lo necesario para mezclar e hidratar todos los ingredientes.

Verter la masa resultante en el molde. Meter en el horno y dejar cocer durante unos 25 minutos, hasta que el pan se dore. Comprobar si está hecho con ayuda de un palillo. Dejar enfriar y cortan en porciones cuadradas.

En fin, otro finde será. Ya están mis hijas reclamando: y pan cuándo???. Eso voy a hacer, pan, que es lo que mejor me sale, que no estoy para aventuritas. A ver ahora quién se come este peaso de pan de maíz. Malo no está eh!!!.