Mañana empiezo la quimio y no podía dejaros tantos días sin una entrada nueva, así que este fin de semana me toca ofreceros mis aventuras y, nunca mejor dicho porque este pollo ha sido una aventura.
Los fines de semana nos toca comer a las 4 de la tarde haciéndole poco honor al título de mi blog y siendo ya hora de merendar, pero cuando hay hambre.... y, en el caso de mi hija, que a esas horas sale del mar, las cosquillas del estómago rompen con todo.
Este sábado comíamos en casa de mi madre que vive a unos 65 km de mi ciudad y mi hija mayor se quedaba en casa. Pasé toda la mañana pendiente del pollo, mi marido había estado estudiando la dichosa cámara a la que no sabemos sacarle partido, le hizo fotos paso a paso y ansiosos esperábamos el momento de emplatar.
No tengo siempre los mejores ingredientes pero esta vez había comprado: zanahorias, cebolletas, tomatitos cherry, pimientos rojo y verde, todo incluyendo el aceite era biológico. El pollo de corral también merecía su respeto pero me jugó una mala pasada. O quizá se la jugué yo a él, puesto que después de darle tan grata compañía con esas verduras que en mis fotos os muestro, lo encendí, se quemó, no sé llamadlo como querais pero no lo pude emplatar como vosotros mereceis. Fuimos salvando las verduras y carne desde arriba sin rascar la cazuela porque ya os podeis imaginar el gusto que hace el "socarrín". No me digais que no os ha pasado nunca!!!!!
Aquí os ofrezco el trabajo a medias, como es algo casero y que facilmente todos podeis hacer, no se trata de hacer arquitectura con el pollo como hubiera hecho Ferrán Adriá, dejo en vuestras manos la foto final y os propongo que si alguien hace la receta y me manda la foto, se la publico en mi blog con todo mi agradecimiento.
Ingredientes
Pollo de corral troceado
Zanaroria, cebolleta tierna, tomate cherry, pimiento rojo, pimiento verde y almendras fritas.
Se sofríe el pollo y se saca de la cazuela. Se sofríen las verduras y se añade el pollo. Se salpimenta todo y se añade media tacita de agua. Ojo! aquí estuvo el error. Al añadir demasiada agua le dí fuego y se quemo mientras me arreglaba cara al espejo.
Conclusión: no se puede estar en dos lugares a la vez y menos con el fuego fuerte.