Medusa, correo, hervido y yogures

Pasados los 100, posts que no abdominales, vuelvo con muchas cosas que contaros.
Parece ser que esta lesión en el hombro no tiene nada que ver con la operación de cáncer de mama aunque el estado de ese brazo con tantas adherencias, empeore el cuadro. Es muy probable que tenga que ver con el tiempo que me he pasado frente al ordenador, horas y horas, de paseo por vuestros blogs, lo que me ha llevado a esta situación. Por ello últimamente no estoy visitando todo lo que me gustaría. No puedo abusar.
Recibí un mensaje en el móvil de Poskito que me alegró muchísimo y le prometí que pronto escribiría, no por lo que esté cocinando, que nada tiene de nuevo, sobre todo lo que os traigo hoy, pero sí algunos detalles de la próxima operación, para que vayais encendiendo velas.
También todos vuestros comentarios me han empujado a buscar una postura para escribir, siento que no quiero perder la comunicación, y aquí, después de rabiar con los estiramientos y las friegas de aceite de romero mezclado con Enangel, alargada y sin ratón, con mis nuevas gafas para cerca, ya son 45, con previo material robado minutos antes de cena, os traigo nuevo post.
Estuve dándole muchas vueltas a la cabeza, pidiendo opiniones, mirándome al espejo millones de veces, escuchándome, y con mi amiga Merche que es médico y gran persona a la vez me fui a la visita del cirujano para programar la operación. Hicimos muchas preguntas, pusimos todos los pros y contras en la balanza, metí la pata no sabéis cómo dándomelas de bien informada a través de internet, cosa que les repatea, y al fin decidí que la otra mama no me la voy a quitar. Es una opción, es lo que he elegido, me puedo equivocar pero no voy a dejar que me hagan más daño que el que la vida me va trayendo. No voy a ir delante de los acontecimientos. Si el cangrejo quiere volver tendrá por donde: pulmones, hígado, páncreas ..... tiene material. Yo, además, he decidido dejarle la otra mama para que tenga más para elegir (esto es una ironía ;))). Pienso que hacer una mastectomía profiláctica para reducir riesgo, dejando ganglios y pezón, es absurdo, siempre quedará un % y quien sabe. Y hacerla por simetría no es fiable porque nunca se van a quedar perfectas. De momento, me reconstruiré la derecha hasta el final, eso sí, y luego si recobro la movilidad, me pasa este dolor y me encuentro con fuerzas, quizá le de la vuelta a mi opinión.
Fui a quirófano a que me tomaran medidas y me enseñaron la medusa que me van a poner jajajaja, y amablemente me explicaron la vida que tiene, que no es fácil que se rompa, que si se rompe no pasa el gel al cuerpo .... pánico me da con lo bruta que soy que cualquier día achuchando a mi sobrino que está para comérselo y ha aprendido a decir: tía Ana te queyo musho y me aprieta el cuello hasta ahogarme, no me explote todo.
Ahhh, y el buen humor con el que vengo no es gratuito. El psiquiatra me ha acertado la medicación (como hizo en otra ocasión en que padecí ansiedad por estrés y demás atrocidades que entorpecen nuestra vida). Orgánicamente ha dado en el clavo y me siento mucho mejor. No estoy notando efectos secundarios: ya le dije que no me diera nada que hiciera crecer vello por la cara, produjera estreñimiento, me hiciera perder la líbido o me adormeciera el poco tiempo que estamos despiertos, quise decir que drogas las justas. Mi cuerpo es agradecido y con una pequeña ayuda está respondiendo muy bien. Más que mi cuerpo será cuestión de decir, mi cerebro. Este tratamiento hace que tenga otra actitud frente al dolor, que no me sienta desgraciada, incluso me sorprendo cantando .... estoy mejor aunque, son tiempos difíciles.
Este més hace un año que estoy de baja laboral por este motivo y me han citado para ver si me dan una prórroga de 6 meses, espero que no haya problema.

Hoy en el correo ha llegado una carta muy especial. Le pedí a Olivia del blog Chuculeta con ratón que me hiciera algo gracioso para llevarme al hospital, la operación es a principios de Diciembre. Y ha llegado un sobre, con unas cenefas pintadas



que contenía una postal con purpurina, preciosa,



y un paquetito con una sorpresa,



una FLOR multicolor, hecha por ella, tan bonita como todas las cosas que hace con esa imaginación que la caracteriza,



Desde aquí quiero darle las gracias a Olivia por no olvidarse de mí. Coseré esta flor al neceser que me lleve al hospital como ella había planeado.

Últimamente no estoy haciendo nada especial en la cocina, pura rutina, pocas novedades. Al comenzar el blog me compré tanto cacharro que no estoy utilizando que siento cómo se puede vivir con todo y nada a la vez. Esta noche he hecho hervido de primer plato. Tod@s sabemos hacer hervido. El secreto es poner poca agua, la justa. Y mi marido tiene una costumbre que no me gustaba mucho porque mi madre no la tiene: la de poner un chorrito de aceite en el agua para hervir las verduras. Pero el otro día Mercedes me dijo que ella también lo hacía y claro, ante la voz de la experiencia tuve que reconocer que la idea de mi marido no era tan mala. Esta noche el hervido me ha salido de ensueño. Suelo poner la bajoca o habichuelas verdes casi al final para que queden al dente, no nos gustan muy cocidas, así quedan tiesecitas.



Acompañado de alioli de Santa Teresa, receta de Martín Berasategui, muy suave, ligero y con toque a ajo finísimo.



Mientras fotografiaba se me han comido los entremeses del segundo plato, así que mejor pasemos al postre, yogur natural biológico con fructosa y el yogur griego, el preferido de las niñas.



Una noche sana y especial porque en tiempos de crisis, agradezco la comida, la unión de la familia, vuestro apoyo y así, a las 3 de la mañana sale mi 101 (no dálmata, post :))