NADA QUE VER CON LA COCINA

Este post no tiene nada que ver con la cocina. Pero como el blog no sólo departe recetas os contaré que una noche, navegando debí de ir a la deriva porque acabé en una isla mágica en la que me adentré hasta quedar maravillada por todas las "handmade" que su autora Olivia hace y por todas sus ocurrencias y sugerencias respecto a literatura infantil. Su blog es un lugar en el que están recopiladas todas las historias que nos han contado de niños y más, mucho más. A todo ello, sin ser ya tan niños podemos tener acceso a través de ella. Y esa noche, allí dejé mis palabras de admiración y solicitud de algún trabajo suyo. Me dijo que vender no vendía pero que me pusiera a la cola, y eso hice. Después de un tiempo, como todo llega, ayer llegó un paquete, con su sorpresa, con su regalo.



Los detalles no pueden ser mayores, Urgente indica que en cuanto lo tuyo terminado se dió prisa en hacérmelo llegar.



En el remite estrellitas, osos amorosos, abajo otra pegatina que no se ve.



Dentro del paquete: un señalizador de libros de Maitena, precioso, una pulserita con una una margarita para mi hija pequeña, otra pulserita con una flor para mí y un broche también "handmade", todo con sus etiquetas personalizadas, un cordoncito liado a ellas y su nota personal que indica que pronto abrirá tienda en Etsy, qué bien!!!!



Según ella esta pulsera no se lleva con chaquetas de manga larga capaces de aplastar la flor, eso ya lo sé yo Chuculeta!!!!!, mi manga preferida es la francesa, así no mojo en la salsa de tomate!!! jajjajaj.



Impresionante, cómo puede haber gente tan especial, que sin conocerte de nada te mande estas cosas, a cambio de nada. Yo pasé un rato, cara al paquete preguntándome qué hay detrás de todo esto y encuentro respuestas que aunque duelen, son una realidad. Hay gente lejana, capaz de llevar un trocito de su corazón y hacer feliz a cualquiera. Cuando a veces, estamos rodeados de gente que llamamos amigos, familia y demás que desgraciadamente no tienen un puto detalle con una (absténganse de leer esto los menores de 21 por el lenguaje y por la decepción que no es momento todavía de sufrir, ya la sufrirán más adelante).
Chuculeta, abajo se me quemaron las acelgas pero contigo el fuego enciende de nuevo. No sé qué cara tienes, tus niños son adorables y tus manos ni te cuento. Gracias es poco, algún día nos conoceremos Dios quiera.