CABECERA DEL BLOG

A LAS 3 DE LA TARDE empezó siendo un blog sin pretensiones, intentaba ser un espacio donde pudiéramos intercambiar experimentos, emociones y novedades que salieran de nuestra cocina, el lugar que a todos nos acoge tantas veces al día. Estas palabras aparecían debajo del título en la cabecera. Sin mayor idea de informática es lo que supe poner en ese momento, sin saber cómo iluminar la cabecera con alguna imagen.

Ayer estuve dándole color, cambiando algunas cosas, entre ellas el tipo de letra y me preguntaba cómo se ponía una imagen ahí arriba. Le pregunté a nuestra compañera bloguera Vega y hoy me he despertado con un regalo, las instrucciones para hacerlo pero algo mucho mejor: una cabecera que ella ha elegido y formateado con el título de mi blog. Me he quedado como se dice en valenciano "bocabadá". Es una composición preciosa y ella un poco bruja.

A veces, en la distancia, acertamos en la vida de los demás y como dicen que una imagen vale más que mil palabras, Vega ha resumido en este mosaico mi vida, que no voy a interpretar para nadie porque aburriría un análisis piedrecita por piedrecita. Sí que, los que me leéis a menudo sabéis que estoy en el círculo de las negras, pero solo son unas pocas y pasaré por encima de ellas sin más lucha que la aceptación. Dentro quedan muchas vivencias de todos los colores, ya pasadas. Y fuera, el precioso color azul, el azul del cielo, el azul de la raya entre el mar y el cielo, ese es un color de vivencias por definir, el azul nos viene dado, es el color de las nubes, es casi el color de la transparencia porque para mí el transparente no existe, para mí el transparente es azul claro.

Pronto saltaré al azul, pero no por ello desaparecerá el negro, un color que hay que cuidar para que no invada territorio. Sus priedecitas hay que tenerlas bien ordenadas, cuidadas y pegadas una junto a otra delimitando bien cada uno de los momentos vividos. 

Y junto al azul se ven piedras de otros colores, abajo a la derecha, como posibilidades de poner color a la vida. 

Hoy sustituyo mis letras por el regalo de Vega pero sigo estando aquí para intercambiar experimentos, emociones y novedades que salgan de nuestra cocina y además de nuestra Alma.

Gracias Vega.